¡Más que amor!

Me pregunto: ¿Te querré?
Creo que no, ¡No te quiero!
¡Cómo te voy a querer,
Si yo te adoro mi cielo!

Necesito decirte que te amo;
decirte que te adoro
con todo el corazón,
que es mucho lo que sufro,
que es mucho lo que lloro,
pensando que algún día
termine nuestro amor.

También se que me quieres,
por que habría de dudarlo,
me lo has demostrado con esa fuerte
lucha que debiste librar,
y que a pesar de todas las cosas ocurridas
en mi amor te escudaste muy franca y decidida,
te juro que nunca te habré de defraudar.

Solamente el recuerdo de la escabrosa senda;
cubierta por barreras que al inicio
pensamos difícil superar,
será como un estímulo para unir nuestras almas
al final codiciado que anhelamos llegar.

Y luego ya tranquilos viviendo nuestras vidas,
como dos pajarillos en su nido de amor,
vendrán a nuestras mentes las cosas ocurridas,
del tortuoso pasado, que en forma decidida
franqueamos defendiendo el amor de los dos.


Luís Varela Luzardo