martes, 10 de agosto de 2010

¡Amor verdadero!






Antes de conocerte yo confundía
el deseo carnal y el verdadero amor;
pensaba que eran todas de fantasía,
eran solo un objeto multicolor.

Pero llegaste tú a mi existencia,
colmada de ternura y de bondad,
hoy he comprendido que tu presencia
me ha traído, el amor de verdad.

Veo cuan diferencia existe entre los dos,
el deseo carnal y el verdadero amor;
al cuerpo el primero le da satisfacción;
el segundo se arraiga, dentro del corazón…

Luís Varela Luzardo

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