Anoche mientras dormía
tuve un sueño esplendoroso,
sentí que tu cuerpo hermoso
como suave sinfonía.
Sutilmente se fundía
como el oro derretido
disfruté, claro, y dormido
obtuve lo que quería.
El efluvio que expelías
me enervaban los sentidos
Y allí estuvimos unidos,
Entre ósculos y caricias
pero esa hermosa delicia
al despertar se extinguía
Luis Varela Luzardo
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