lunes, 23 de enero de 2012

¡Lo quisiste así!




Abandono la jaula que aprisionó mi ser
fui el ave, que te trino vehemente;
pero fuiste una dueña inconsecuente,
solo me diste amarga hiel para beber.

Ya no podrás observarme en tu ventana
ni escuchar mis cotidianos trinos,
me marcho en pos de otro destino
Sin esperanza de regresar mañana.

Se que nada sentirás por mi partida
tal vez festejes mi abrupta decisión
y seas feliz por decidir marcharme.

Pero antes te diré de despedida
que llevo destrozado mi pobre corazón,
por amarte tanto, y tú negarte a amarme

Luis Varela Luzardo

1 comentario:

  1. Si uno no es correspondido debe volar y buscar otro rumbo, me parece muy bien

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