miércoles, 1 de junio de 2011

¡Regresa amigo!

Sigo la huella de tu incansable andar
de esa senda escabrosa e irrelevante,
te veo que tambaleas muy constante
pero sigues y sigues sin parar.

Te sigo porque mi deseo es ver cambiar
esa actitud que en tu mente has incrustado,
quiero volver a ver a mi amigo aquí a mi lado
ese amigo que fue orgullo de su hogar.

Regresa amigo, regresa se te espera,
con los brazos abiertos de emoción,
encontrarás, lo juro una razón,
para volver a ser lo que antes eras.

Nadie te culpa, es el destino impío
que te llevó al profundo muladar,
estás a tiempo si decides regresar
para extenderte mi mano amigo mío.

Luís Varela Luzardo